2.

La U.R.S.S.

de 1953 a 1985.

  

        Esta larga etapa se sitúa entre los gobiernos de Stalin y de Gorbachov. Stalin sería sucedido por una dirección colegiada de la que quedaría Kruschev como único gobernante. El gobierno del nuevo líder soviético, que criticó el periodo estalinista,  supone una apertura en muchos aspectos, y su etapa coincide con la edad de oro de la Unión Soviética. La derrota táctica frente a Estados Unidos en la crisis de los misiles de Cuba y los malos resultados de la agricultura precipitan su caída y es sustituido por una nueva dirección colegiada en la destacará Breznev.

        Breznev monopolizará pronto el poder y frenará el aperturismo de la etapa anterior volviendo al control de intelectuales y artistas, la intolerancia con los países del Este de Europa, la centralización administrativa... En los últimos años de su gobierno se advierten ya síntomas claros de que el país sufre una crisis irreversible: crisis económica, baja productividad, absentismo laboral... que denotan un agotamiento del modelo comunista.

        A Breznev le sucederán otros dos ancianos que durarán poco más de un año cada uno en el poder: Andropov y Chernienko. El primero intenta una reforma pero fracasa, el segundo no tiene energías y no hace nada contra la crisis. A Chernienko le sucederá Gorbachov que iniciará una serie de reformas para salvar al país y éstas conllevarán el hundimiento y desaparición de la U.R.S.S.

 

 

I. La era Kruschev y la desestalinización (1953-1964).

 

1. La sucesión de Stalin.

      Stalin muere el día 5 de marzo de 1953, si la sucesión de Lenin había sido difícil, a la muerte de Stalin se iba a producir también una lucha por el poder. Al principio hay un claro reparto de poderes y los principales líderes encabezan las instituciones dentro de una dirección colegiada: el renovador Kruschev controlaba el partido, Beria la policía, Malenkov el Estado, Molotov la diplomacia y Bulganin el ejército. Malenkov está bien colocado, pero el partido prevalece sobre el Estado y es la espina dorsal del régimen y Kruschev es el secretario general del PCUS, de esa forma este último tiene muchas posibilidades de gobernar. La lucha por el poder se produce desde el primer momento, Beria al frente de la policía contituye una amenaza y es detenido y acusado de intentar un golpe de fuerza, como consecuencia de esto fue ejecutado. De 1953 a 1955 comparten el poder Malenkov y Kruschev, ante la enfermedad del primero le sucede Bulganin y tras su muerte en 1956 Kruschev gobierna en solitario, se ha pasado de la dirección colegiada al gobierno de un único dirigente: Nikita Kruschev.

      2. Política interior de Kruschev (1956-1964).

      La política de Kruschev supone en primer lugar una apertura política en todos los sentidos: disminuye la censura sobre intelectuales y artistas, se relaja el yugo sobre los disidentes y se permite una cierta libertad en los países socialistas de Europa del Este, aunque con límites (represión de la sublevación húngara de 1956). La apertura política se plasma en el XX Congreso del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) donde se produce un alejamiento de la doctrina estalinista y una denuncia del pasado inmediato (antiestalinismo). En un discurso secreto Kruschev hace una dura crítica del estalinismo: se critica el culto a la personalidad de Stalin, se revisa la interpretación oficial de la Historia del país que hizo éste, se denuncian las lacras de la etapa anterior como las masacres, las purgas, las deportaciones, la excesiva burocratización... Se produce, en todo caso, un giro hacia posturas más moderadas; eso con respecto al exterior se traduce en la doctrina de la coexistencia pacífica dentro de la Guerra Fría, se defiende la conquista del poder de los comunistas de todo el mundo a través de las urnas más que a través de la revolución... pero cuando una apertura política similar se produce en Hungría en 1956, los tanques soviéticos sofocan la rebelión y demostrarán que todo tiene un límite. Un síntoma de que todo estaba cambiando es el fin de las purgas de la época anterior, la autorización de ciertas libertades y la amnistía de presos políticos. Por último, los gulags o campos de trabajo que tan importantes habían sido en tiempos de Stalin son clausurados. Parecía que la apertura de los nuevos dirigentes iba en serio.

     En el aspecto económico Kruschev persigue un objetivo: el intento de elevar el nivel de vida de los ciudadanos, para ello se fomenta la subida de salarios, la reducción de la jornada laboral, la potenciación de la industria de consumo... Aunque se continúa la planificación económica, ésta se produce de una forma más descentralizada, la labor del GOSPLAN (principal organismo encargado de elaborar los planes quinquenales) se comparte con los sovnorjoses o consejos regionales para la planificación, no sólo Moscú decide, las provincias también tienen esa capacidad. En el terreno industrial se produce un gran desarrollo en la investigación aeroespacial y nuclear y en la de bienes de consumo, el apoyo a la industria pesada se continúa como en la etapa anterior. Pero los éxitos fueron más discretos en el terreno agrícola, como siempre, a pesar del intento de lograr un equilibrio entre la agriculura y la industria pesada eso no se produce, los precios de los productos industriales serán mucho más bajos, eso produce, entre otras cosas, el éxodo rural a las ciudades, a pesar de los intentos de frenarlo con la creación de los agrogorov o ciudades agrarias, intento que terminó en fracaso. En los últimos años del gobierno de Kruschev el agotamiento de los suelos y las malas cosechas hacen que el país tenga que importar trigo y maíz de Occidente.

      2. La política exterior.

      Como hemos señalado antes, en Kruschev dominó la idea de acabar con la Guerra Fría o por lo menos rebajar las tensiones a través de la denominada coexistencia pacífica, su objetivo principal ya no implicaba como en tiempos estalinistas la eliminación del contrario.

     a) La coexistencia pacífica.

     En Europa se continuó la política de statu quo de la época anterior, Kruschev heredó de Stalin una Europa dividida, y una serie de estados satélides vinculados profundamente a la Unión Soviética a través de pactos económicos y militares (COME y Pacto de Varsovia). En Asia y África Kruschev intentaba captar a los nuevos estados recientemente independizados a través de la propaganda política.

     El clima de relajación entre los dos bloques no tenía precedentes y el diálogo entre ellos era fluido, las superpotencias y sus aliados colaboraban en la Agencia de la Energía Atómica para la utilización pacífica de la energía nuclear, el entendimiento llegó hasta la celebración de negociaciones sobre la reunificación alemana en 1954, intento que falló. La URSS firmó también con los europeos occidentales el Tratado de Seguridad Colectiva y participó en diversas conferencias sobre desarme.

     b) Las tensiones.

     A pesar de todo este panorama seguía habiendo demostraciones de fuerza entre los dos bloques y continuaba la escalada armamentística que se plasmó en la contrucción de la bomba de hidrógeno por parte de la URSS, o los submarinos nucleares por parte de Estados Unidos. Los motivos de fricción no faltaron, y en alguno de ellos se llegó al máximo riesgo de confrontación nuclear entre las dos superpotencias.

     La invasión soviética de Hungría enturbió las relaciones entre los bloques. El clima de apertura política suscitado por Kruschev provoca agitación y esperanzas en las democracias populares de la Europa del Este, hasta tal punto que en Budapest se produjo el 23 de octubre de 1956 un feroz levantamiento anticomunista al que se adhirió parte del ejército. La respuesta rusa no se hizo esperar, invocando una cláusula del Pacto de Varsovia los tanques soviéticos entran en Hungría y aplastan la revuelta. Occidente no apoya a los sublevados, mira con expectación los acontecimientos y recibe un jarro de agua fría con su desenlace.

     Un mes después (noviembre de 1956) se produce una nueva fricción. El presidente egipcio Nasser, aliado de la URSS, nacionaliza el canal de Suez que pertenecía a Francia y Gran Bretaña. Estos dos últimos países, con el apoyo de Israel, bombardean Egipto; Estados Unidos les obliga a retirarse y los egipcios recuperan el Canal. En este pulso gana la URSS.

     Pero el caso más grave de enfrentamiento se producirá con la crisis de los misiles en Cuba. En 1959 Fidel Castro se hace con el poder en Cuba a través de una revolución, más tarde iniciará una aproximación a la Unión Soviética. El 16 de octubre de 1962 los servicios secretos estadounidenses prueban con fotografías aéreas la instalación de rampas de lanzamiento de misiles rusos en Cuba. El 22 el presidente Kennedy decreta un bloqueo de la isla para impedir la llegada de los temidos misiles. Ese mismo día se descubre que los misiles van camino de Cuba, Kennedy pide prudencia a Kruschev, éste declara que hará lo posible por evitar el enfrentamiento. El 26 del mismo mes Kruschev reconocía que había misiles rusos en Cuba y pedía una negociación con Estados Unidos, éstos prometían no invadir la isla si se retiraban esos misiles. Al final, tras horas de tensión en las que todo el planeta se veía al borde de una guerra nuclear, los rusos ceden y se retiran los misiles. El mundo respiraba tranquilo. Kruschev había sido vencido políticamente y en su país se le consideró un débil. La propia China le tachó de cobarde y cortó sus relaciones con la URSS.

 

II. La era Breznev (1964-1982).

 

1. El encumbramiento de Leonidas Breznev.

      La figura de Kruschev se devaluó profundamente en la Unión Soviética como consecuencia de la crisis de los misiles y de las malas cosechas de los últimos años y el líder perdió mucho de su prestigio. En octubre de 1964 un grupo de dirigentes comunistas le obliga a dimitir y ya no volverá a aparecer en los medios de comunicación. Hasta su muerte en 1971 vivió olvidado de todos y en un cómodo retiro. Le sucederá una troika compuesta por Mikoyan –sustituido más tarde por Podgorny- en la presidencia, Kossyguin como primer ministro y Breznev como secretario general del PCUS. Como había sucedido tras la muerte de Stalin se volvía a la sucesión colegiada, y como en aquel caso, el secretario general del partido llevaba las de ganar. Desde 1970 Breznev eclipsa totalmente a Kossygun, que dimitirá en 1980, Podgorny fue separado del Soviet Supremo y más tarde expulsado del Comité Central, la figura de Breznev dirigirá en solitario el país hasta 1982.

     2. Política interior de Breznev.

      Desde el primer momento se produce una ruptura con la etapa anterior, y el propio Kruschev es considerado como el hombre que gobernó el país de manera caprichosa. En cierto sentido es un retorno a los principios del estalinismo, eso se nota en el control de la ideología, el fin de la apertura cultural de Kruschev y en la centralización de la economía, la misma figura de Stalin es rehabilitada tras las críticas de la etapa anterior. Con las democracias populares de la Europa del Este la política fue de intransigencia y despotismo, era la dooctrina de la soberanía limitada, cualquier intento aperturista era cortado, el punto culminante fue 1968 con la invasión de Checoslovaquia en lo que se dio en llamar Primavera de Praga. De todas formas también sería un error analizar la etapa de Breznev como una continuación de la de Stalin, Breznev no realizó ninguna purga masiva y su figura discreta no toleró el culto a su personalidad, por lo menos no de una forma tan descarada como Stalin.

Desde el punto de vista económico se produce, tal y como hemos indicado, la centralización administrativa en Moscú y en un fortalecimiento del GOSPLAN y la supresión de los sovnorjoses.

A pesar de eso las empresas van a gozar de una mayor autonomía y recibirán parte de los beneficios que producían, esto produjo, entre otras cosas, un aumento de las diferencias entre el nivel de vida en el campo y en la ciudad.

La influencia de la crisis económica de 1973 será tremenda en la Unión Soviética, entre otras cosas se produjo la disminución de la capacidad productiva de la industria (cayó del índice 7´5 en 1971 al 2´7 en 1982). Esta crisis se va a agravar más en los años ochenta, y el país entra en un estancamiento del que ya no va a salir. Las causas de esta fosilización de la economía van a ser, entre otras, la fuerte burocratización existente en el país y el alto grado de corrupción en los cargos públicos soviéticos. Las manifestaciones más importantes de esta crisis generalizada son el absentismo laboral, el desabastecimiento de productos de primera necesidad y las largas colas para conseguirlos, la aparición del mercado negro... Tal vez se hubiera solucionado todo esto con una reforma a tiempo, esto lo intentará Mijail Gorvachov pero sin éxito.

3. Política exterior.

Esta etapa supone un estancamiento en la Guerra Fría y en el principio de la coexistencia pacífica, por lo menos hasta el inicio de la década de los setenta. Con los países del Este de Europa se actúa con despotismo e inflexibilidad, impidiendo cualquier intento democratizador. Una prueba evidente de este principio es la violenta represión del levantamiento del pueblo checo en 1968 conocido como la Primavera de Praga, el dirigente comunista Alexander Dubceck incita a una liberalización del régimen, desoyendo las llamadas de atención de Moscú, al final las tropas del Pacto de Varsovia entran en el país, reprimen el levantamiento y destituyen a Dubceck, estaba claro que no se iba a tolerar ningún desvío de las líneas marcadas por Moscú. Occidente asistió expectante a los acontecimientos sin pronunciarse, la solución militar enfrió aún más las relaciones entre los dos bloques.

El comunismo en el mundo sufre un retroceso en esta época en zonas como Egipto, Anwuar-el-Sadat, separa al país de la órbita soviética y estrecha lazos de amistad y cooperación con Estados Unidos. Si Egipto se había perdido, la posición comunista en Vietnam era cada vez más sólida. Desde 1968 se enfrenta el régimen prooccidental del Vietnam del Sur contra el comunista de Vietnam del Norte, a pesar del masivo apoyo militar estadounidense, al final el ejército americano, después de cuantiosas pérdidas, debe abandonar el país y asistir poco despúes a la reunificación de Vietnam bajo el signo comunista.

A partir de 1970 parece que la relación entre los dos bloques sufre un deshielo. Fruto de este nuevo entendimiento destaca el acuerdo con el canciller alemán (de la República Federal Alemana) Willy Brandt sobre el reconocimiento oficial de las fronteras entre las dos alemanias, el objetivo era rebajar la tensión en Europa. El acercamiento es más intenso en 1972 cuando el presidente de Estados Unidos Richard Nixon y el presidente ruso firman en Moscú el acuerdo SALT I sobre limitación de armas estratégicas. El año 1979 supone un retroceso en el entendimiento entre las superpotencias, aunque se firmara el SALT II en Viena, este acuerdo reducía aún más las armas mueclares. El freno a la cooperación vendrá cuando el ejército ruso invada Afganistán para defender al régimen prosoviético, una intervención muy mal vista por la diplomacia internacional. Afganistán se convirtiría para la URSS en su Vietnam particular.

   

III. La gerontocracia: Andropov y Chernienko.

             

     1. El gobierno de Yuri Andropov (noviembre de 1982-Febrero de 1984).

      Los últimos años de Breznev fueron difíciles por las lamentables condiciones físicas en las que se encontraba el anciano presidente: trabajaba escasas horas al día y sus ayudantes tenían que ayudarle en los escasos discursos y apariciones públicas, eso en una etapa en la que se manifestaba ya en toda su crudeza una crisis económica sin precedentes. El poder recaía en Chernienko de manera más o menos efectiva.

          Le sucedería en el cargo otro anciano de 68 años y después de haber sufrido un infarto: Yuri Andropov. Era un hombre culto e inteligente, embajador en Hungría entre 1954 y 1957, es decir, jugó un papel muy importante en el aplastamiento de la sublevación de 1956. Su actuación le valió el favor de Kruschev, que le llamó a Moscú. El gran  impulso en su carrera se produjo en 1967 cuando fue puesto al frente del KGB (Comité de Seguridad del Estado), los servicios de inteligencia y espionaje. Desde este cargo intentó cambiar los métodos crueles y represivos de la organización por otros más humanos. Como dirigente del KGB conocía perfectamente la situación del país, mejor que Breznev, y pedía a gritos una reforma del sistema luchando contra el descenso de la producción y la indisciplina en las fábricas, por todos estos intentos se le considera un precedente de Gorbachov –íntimo colaborador de Andropov- de hecho a él se debe por primera vez la utilización de la palabra glasnost que sería tan popular en los últimos años de la U.R.S.S.

Cuando sube al poder lo hace apoyado por el general Ustinov y el principal problema al que tuvo que enfrentarse es a su salud física que le restaba fuerzas y le impedía dedicarse a las labores de gobierno.

En política exterior se va a caracterizar por la prudencia y una cierta flexibilidad en determinados temas como la ocupación soviética de Afganistán, dando a entender que era una sangría y que sería positiva una retirada. En la Guerra Fría mantuvo el enfrentamiento con Ronald Reagan, pero la ventaja americana era manifiesta cuando éstos impulsaron el programa conocido como Guerra de las Galaxias, la economía soviética con serios problemas estructurales no podía hacer frente a un incremento de los gastos militares, ya de por sí altos. El momento de máxima tensión entre las dos superpotencias fue cuando los rusos derribaron un avión surcoeano de pasajeros sobre suelo soviético al ser tomado por un avión espía.

Murió en febrero de 1984, quince meses después de ocupar el cargo.

       2. Konstantin Chernienko (febrero de 1984-marzo de 1985).

       Sustituyó a Andropov como máximo dirigente soviético. Era un hombre mediocre que había sido la mano derecha de Breznev en su última etapa, pero que a la muerte de éste fue sustituido por Andropov, esto prueba la desconfianza de los miembros del Comité Central en las cualidades de este hombre, su elección se debió al apoyo de Gorbachov a su candidatura. Al morir Andropov se tardó más tiempo de lo habitual en el nombramiento de este hombre. Carente de energías y sin brío, el poder de la segunda superpotencia descansaba nuevamente en un anciano, esta vez de setenta y dos añitos.

Desde el principio delegó en Gorbachov, antiguo colaborador de Andropov, las cuestiones relativas a la agricultura, los asuntos referidos a Polonia y las labores como secretario general.

      Si Andropov había alertado sobre la situación caótica de la economía y había intentado reformarla, Chernienko, debido a su carácter conservador, no hizo nada contra la crisis. En política exterior no hay nada relevante, tal vez el hecho de ser reconocido internacionalmente para paliar la falta de reconocimiento interior. Murió en marzo de 1985, tras trece meses en el poder, le sustituiría Mijail Gorbachov.