Tema 6

 La España del siglo XVI.

 

      Con los RRCC se ponían las bases de lo que sería la primera potencia europea del siglo XVI, ahora, y debido a la política matrimonial, se incrementan las posesiones españolas y España participa activamente en Europa. Juana la Loca se casó con Felipe I de Austria (el Hermoso), el descendiente de ambos reunirá en su persona una gran herencia. Carlos I será un extranjero cuando llegue a Castilla, pero tras vencer la resistencia inicial hará de ella el corazón de su imperio y se identificará plenamente con su carácter. Felipe II no hereda la corona imperial de su padre, pero sí los Países Bajos, con el oro proveniente de América mantendrá una política de prestigio frente a los turcos, los franceses y los ingleses.

Con estos dos reyes llegará a su punto culminante el poder real en Castilla, mientras en Aragón seguirá teniendo limitaciones. Al desaparecer éstos se inicia el lento declive de la monarquía española, consumándose éste a mediados del XVII.

 

 

I. LA POLÍTICA INTERIOR EN TIEMPOS DE CARLOS I

(1516-1556) Y FELIPE II (1556-1598).

 

1. Las bases del poder real: la administración.

 

      A su servicio tenían los reyes a todo un nutrido ejército de funcionarios para ayudar en la resolución de todos los problemas y proyectos reales. Los principales cargos públicos salían de la alta nobleza, el clero o la alta burguesía.

 

      a) Secretarios y consejos.

Una de las características de la etapa es la centralización en la Corte del aparato burocrático. En la Corte se tramitan todos los asuntos del reino, y el rey participa y controla todos de forma directa. Muy próximos al rey están los cancilleres o secretarios que van a ayudar a éste en las tareas burocráticas, delegando en ellos el rey parte de sus funciones. La extracción social de estos secretarios es la nobleza o la alta burguesía. Secretarios como Antonio Pérez con Felipe II adquirieron un gran peso político.

      Para colaborar con el rey se forman también los consejos, instituciones especializadas en determinados temas. El más importante es el Consejo Real, que trabaja en los asuntos más importantes del reino. Otros tienen un carácter regional como el Consejo de Castilla para los asuntos de ese reino, el de Aragón, el de Italia, el de Indias...

     

b) Virreinatos y audiencias.

La magnitud de los dominios reales hace que tenga que nombrar a virreyes o representantes de la autoridad real en cada uno de sus reinos, además de los virreinatos americanos, encontramos también virreyes en Nápoles, Aragón, Cataluña, Valencia, Navarra...

      De la misma forma la justicia se imparte en nombre del rey y llega a todos los rincones, el territorio se divide en audiencias o chancillerías, tal y como lo iniciaron los Reyes Católicos.

     

      c) La diplomacia.

      Por primera vez se crea un cuerpo diplomático permanente en las principales capitales europeas, España tenía embajadores en: Roma, París, Londres y Viena principalmente, era otra herramienta que usaron los monarcas para cumplir su misión imperial.

 

      d) El ejército permanente y su papel en Europa.

Sería la principal baza en la política para intervenir en Europa. La principal unidad fueron los tercios, unidad formada por tres o cuatro mil hombres donde domina la infantería, es de destacar la combinación entre armas blancas y armas de fuego. Se subdividía en compañías y en grupos. Tendrá una gran importancia la calidad de los mandos que lo estructuran y reforman. Estará abierto también a mercenarios extranjeros, los reclutas forzosos procedían sobre todo de Castilla donde el poder real no tenía límites.

En cuanto a la flota distinguimos entre los barcos a remo, como las galeras, y los barcos a vela, donde destacaron los galeones, batallas importantes serían las de Lepanto, Portugal y la Invencible.

 

      e) Las finanzas.

      El mantenimiento de todo este cuerpo de funcionarios, más los gastos de la monarquía exigían una organización efectiva de las finanzas. Los principales ingresos reales procedían de Castilla: la alcabala o impuesto sobre la venta de productos, los derechos de aduanas, las bulas de cruzada, de los bienes de realengo o rentas de las tierras patrimoniales del rey, rentas de las Órdenes Militares... y, sobre todo, de los metales preciosos que venían de América. El capítulo de gastos era muy superior: gastos de la Corte, guerras en Europa, donaciones a la Iglesia... De manera que la suspensión de pagos o bancarrota era frecuente. La única manera de sobrevivir era el endeudamiento con banqueros extranjeros (genoveses, alemanes...) que eran compensados con el oro americano o con privilegios económicos.

 

      2. La unidad de España.

 

     La unidad de España era débil, sólo tenían en común los reinos la figura de los reyes, que más que ser reyes de España eran reyes de los respectivos reinos sobre los que gobernaban. Cada reino conservaba sus leyes e instituciones y algunos su lengua. Desde el principio hay dos teorías sobre cómo concebir la unidad de España, y las dos teorías van a luchar entre sí:

·        Los partidarios de una monarquía centralista que suprimiera los privilegios y unificara usos y leyes para todos los reinos. Sus máximos representantes se encontraban en Castilla ya que desde este reino se regía el imperio y eran los que más aportaban en hombres y en impuestos. Pretendían la castellanización de toda la Corona. Ejemplos importantes serán el duque de Alba o ya en el XVII el Conde-duque de Olivares.

·        Los partidarios de una monarquía descentralizada o foralista, lo que hoy llamaríamos federal; pretendían seguir con los privilegios que tenían. Sus principales simpatizantes se encontraban en los reinos que menos aportaban: Aragón, Portugal, Países Bajos, Nápoles.

 

3. La inestabilidad interna: las crisis del siglo XVI.

 

Casi todas responden a presupuestos sociales, económicos o políticos.

 

a)      En el reinado de Carlos I.

La sublevación de los comuneros. La pequeña nobleza de Castilla, unida a la burguesía, se opuso al autoritarismo de los nobles extranjeros a los que el emperador entregó los principales cargos de Castilla desde su proclamación como rey en 1516. La gran nobleza se mantuvo neutral hasta que Carlos I se la ganó concediéndole cargos. Los comuneros como representantes de las ciudades castellanas fueron derrotados en 1521 en Villalar, cerca de Tordesillas, y sus cabecillas (Padilla, Bravo y Maldonado) fueron ajusticiados.

Las germanías. Fue un movimiento de carácter social que se produjo en Valencia y Mallorca entre 1521 y 1523, enfrentó a la burguesía ciudadana contra la alta nobleza. La monarquía apoyó a la nobleza.

 

b)      En el reinado de Felipe II.

El caso de Antonio Pérez. Era secretario de Felipe II y fue procesado en circunstancias difíciles de explicar, tal vez supiera algo del asesinato de Escobedo, anterior secretario, movido quizá por Felipe II. En 1591 huye a Aragón, su tierra, donde sus leyes le protegen frente al poder del rey, se puso bajo la protección del Justicia Mayor Juan de Lanuza y éste se negó a entregárlo al rey. Felipe II ocupó Zaragoza militarmente y ajustició a Lanuza. Antonio Pérez huyó a Francia. El caso es importante porque como consecuencia de este hecho Felipe II redujo los fueros y privilegios de Aragón, aunque no los suprimió.

La sublevación de los moriscos. La tendencia a la unidad en tiempos de los RR.CC. había llevado a la conversión en masa de los musulmanes que quedaban en la Península. Estos moriscos se habían sublevado en 1505, pero durante el reinado de Felipe II se sublevaron nuevamente. Dirigidos por Aben Humeya se inició el levantamiento en las Alpujarras. Tras varios años de resistencia fueron vencidos militarmente por don Juan de Austria, hermano bastardo el rey. Los moriscos serían expulsados definitivamente entre 1609 y 1611.

 

 

II. LA POLÍTICA EXTERIOR DURANTE LOS REINADOS      DE CARLOS I (1516-1556) Y FELIPE II (1556-1598).

 

            1. La herencia de Carlos I.

        

La política matrimonial de los RR.CC. hizo que su nieto Carlos recibiera en su persona la herencia de cuatro familias:

·        Por parte de su madre Juana recibe Castilla, Aragón, Navarra, Nápoles y Sicilia y las posesiones americanas.

POSESIONES DE CARLOS I

 

FELIPE EL HERMOSO

MAXIMILIANO DE HABSBURGO

·         Austria y sus posesiones.

·         Derechos al trono alemán.

MARÍA DE BORGOÑA

·         Países Bajos y Luxemburgo.

·         Franco Condado.

·         Borgoña (Francia).

 

JUANA LA LOCA

FERNANDO II EL CATÓLICO

·         Corona de Aragón.

·         Nápoles, Sicilia y Cerdeña.

ISABEL I LA CATÓLICA.

·         Castilla y Navarra.

·         Canarias y plazas africanas.

·         Posesiones americanas.

·        Por parte de su padre Felipe recibe las posesiones de Borgoña (en manos de Francia) y los Países Bajos, eran dominios de su madre María. Recibe también de su padre Felipe las posesiones que a éste le dejó su padre Maximiliano: Austria y la posibilidad de ser elegido emperador alemán.

 

 Francia e Inglaterra se sintieron amenazadas ante una monarquía tan inmensa, y no cejarán en el intento de ver reducido su poder. El enfrentamiento contra esta monarquía adquirió en Europa un cariz religioso: era la lucha del sur católico (España, Italia...) contra el norte protestante (Inglaterra, Países Bajos...).

 

 

2. El imperio universal (universitas christiana) de Carlos I.

 

Carlos I concentró en su persona esta enorme herencia, a la que se añadió en 1519 el trono al Imperio Alemán. Carlos se veía como el emperador de una Europa cristiana frente al naciente protestantismo, ese concepto de cristiandad era una supervivencia medieval. En contra suya encontró siempre a Francia que quedó rodeada por las posesiones de los Habsburgo. También estaban en contra los príncipes alemanes que para escapar de la autoridad del emperador, ya de por sí débil, se convirtieron al protestantismo. Por último se le opusieron los turcos otomanos que llegaron a las puertas de Viena tras conquistar media Europa, también se extendían por el Mediterráneo occidental.

 

a)      Primera etapa de su reinado.

Se inicia con la victoria en Pavía (Italia) sobre los franceses y el Papa, el propio rey francés cayó prisionero y firmó el tratado de Madrid. En 1527 se produce el Sacco de Roma, el saqueo de la ciudad llevado a cabo por los mercenarios del emperador por no cobrar su soldada. En esta época ocupó el Milanesado, y en 1529 detiene a los turcos ante Viena. Fue la etapa de mayor esplendor.

 

b)      Segunda etapa.

Se enfrentó contra Francia, los príncipes alemanes (liga Smalkalda) y los turcos. En 1535 conquista Túnez, pero en 1544 fracasa ante Francia y Argel.

 

c)      Última etapa.

Seguía sin resolverse el problema del protestantismo alemán. En el aspecto religioso se desarrolla el Concilio de Trento (1545-1552) para intentar frenar la reforma protestante, poniendo en marcha la reforma católica o contrarreforma que supuso una consolidación de los principios doctrinales del catolicismo y una reforma interna. En el aspecto militar derrotó a la Liga Smalkalda en la batalla de Mülhberg en 1547. Ni una ni otra cuestión solucionaron nada, el concilio radicalizó el protestantismo y Francia seguía ayudando militarmente a los príncipes alemanes. Ante esta perspectiva firmó con Francia la Tregua de Vaucelles y con los alemanes la paz de Augsburgo que garantizaba la libertad religiosa.

Cansado, abdicó en 1556, dejando a su hermano Fernando Austria, Bohemia y Hungría y los derechos al Imperio. A su hijo Felipe (II) le dejó el resto: España y sus posesiones, Países Bajos, Franco Condado, Milanesado...

 

3. El imperio hispánico de Felipe II.

 

No se trataba ya de crear un gran imperio cristiano como Carlos I, se trataba de lograr la supremacía de los Habsburgo. La base de sus dominios era Castilla y su imperio colonial. Sus territorios se ampliaron cuando murieron los reyes de Portugal don Sebastián y don Enrique, al ser hijo de Isabel de Portugal (esposa de Carlos I), era el pretendiente con más posibilidades y fue nombrado rey por las Cortes portuguesas reunidas en Thomar, también contó la presión militar ejercida por el duque de Alba.

En su política exterior Felipe II se vio rodeado de asesores radicales, militaristas y belicosos que apoyaban la teoría centralista y los principios contrarreformistas. Frente a esta concepción surgió la disidencia, auspiciada por el calvinismo (una forma de protestantismo) en los Países Bajos y esos territorios y su desafío al rey serían el gran quebradero de cabeza de la monarquía de los Austria durante unos cien años.

 

         a) Primera etapa: la consolidación de la hegemonía (1556-1566).

            Felipe II inaugura su reinado con una aplastante victoria sobre Francia en San Quintín en 1557, fruto de esa victoria fue la firma de la paz de Cateau-Cambresis y la construcción de El Escorial. Terminaba, de momento, el enfrentamiento con Francia iniciado con Fernando el Católico.

 

            b) Lucha contra los turcos  y rebelión en los Países Bajos (1566-1580).

      Aliado con el Papa y con Venecia Felipe plantó batalla a los turcos en las costas de Grecia, la flota española estuvo dirigida por don Juan de Austria, hermano bastardo del rey, y consiguió una brillante victoria en el golfo de Lepanto en 1571.

      El problema de los Países Bajos era cada vez más grave. Realmente chocaban dos mentalidades distintas: la centralista, absolutista y católica del rey y la parlamentaria y calvinista de los acomodados flamencos. La sublevación se inició en 1566 y los primeros enfrentamientos supusieron una victoria para las fuerzas reales. Los rebeldes contaron con el apoyo de los príncipes alemanes, ingleses y franceses.

 

      c) Última etapa de su reinado: La guerra generalizada (1580-1598).

            La monarquía española tuvo que luchar en tres frentes:

·        En la guerra civil francesa apoyando las aspiraciones al trono francés de la hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia, frente al pretendiente protestante Enrique de Borbón.

·        Contra los calvinistas rebeldes de los Países Bajos, como en la etapa anterior.

·        Contra Inglaterra que apoyaba a los demás y fomentaba la piratería contra las posesiones en América y contra los navíos españoles.

 

Con Inglaterra tendría lugar en 1588 el desastre de la Invencible, una flota que partiendo de España, Italia y los Países Bajos, debía invadir Inglaterra, las tormentas y la descoordinación unidas a la superioridad artillera y maniobrabilidad de los buques ingleses ocasionaron la derrota.

En la lucha en los Países Bajos se formó la Unión de Arras o liga de Católicos en la zona de Flandes (Bélgica) frente a la Unión de Utrecht formada por los calvinistas holandeses. Aunque nominalmente Holanda seguía perteneciendo a la Corona, gozaba de una virtual independencia.

En Francia las pretensiones de Felipe II son rechazadas al convertirse Enrique de Borbón al catolicismo (París bien vale una misa).

 

 

III. RELIGIÓN, CULTURA Y ARTE.

 

1. La situación religiosa.

 

            Durante todo el siglo la alianza entre España y el papado fue casi permanente, de hecho, la convocatoria del Concilio de Trento se hizo presionado por España, y en ese sínodo destacarían grandes teólogos españoles, así como S. Ignacio de Loyola creador de la Compañía de Jesús o Jesuitas. Las directrices emanadas de Trento alentaban el espíritu contrarreformista y en España eran seguidas al pie de la letra. Como barrera contra la expansión del luteranismo se perseguía duramente cualquier forma de pensamiento religioso que no comulgara con los principios católicos. Tan sólo algún foco escapó del control de las autoridades religiosas y seguidores de Erasmo de Rótterdam tendrán un cierto seguimiento pero serán perseguidos por la Iglesia oficial. Para impedir el contagio con las doctrinas reformistas (luteranas) se prohibió a los españoles estudiar en el extranjero, salvo en la Universidad de Bolonia; de la misma forma se prohibió la entrada de libros extranjeros para impedir la difusión de ideas peligrosas. España era la defensora de la ortodoxia católica, un baluarte del catolicismo romano.

En el interior el clima de intolerancia religiosa se acentuaba con la persecución de la Inquisición a los falsos conversos, ya que oficialmente en España no se podía ser otra cosa que católico.

 

2. La literatura.

 

            En el XVI el castellano se impone como lengua literaria en toda la Península (incluyendo a Portugal y Cataluña), y se inicia lo que se ha denominado el siglo de Oro de la literatura castellana.

En 1492 se publicó la primera Gramática Castellana de la mano de Antonio de Nebrija. A finales del XV la obra más importante fue La Celestina de Fernando de Rojas, una síntesis entre las ideas medievales y las renacentistas.

Durante los primeros años del XVI se asiste a la introducción de la métrica italiana de la mano de Garcilaso de la Vega.

En cuanto a la literatura ascético-mística destacan Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Las carencias de la población española y sus miserias serían reflejadas en una novela: el Lazarillo de Tormes, obra pionera del género de novela picaresca.

En el exterior del castellano es la lengua de la cultura y la diplomacia, todos los grandes personajes europeos conocen el idioma y visten a la moda española.

 

 3. Arte.

 

Tanto en arquitectura como en escultura y pintura se pasa por varias etapas:

             a)      Arquitectura.

Los edificios que se hacen durante el reinado de los RR.CC. eran góticos, como San Juan de los Reyes en Toledo o la Capilla Real de Granada, aunque en esa etapa empiezan a aparecer las primeras obras realizadas por italianos de la mano de la familia Mendoza. En una segunda fase empiezan a surgir de manera tímida algunos elementos renacentistas, como el arco de medio punto, que se mezclan con la exuberante decoración gótica en un estilo decorativo llamado plateresco por imitar la labor de los plateros. El plateresco se basará exclusivamente en la decoración exterior de edificios realizados en estilo gótico. Ejemplos de esta etapa son: la fachada de la Universidad de Salamanca o el Hospital de Santa Cruz (hoy museo) en Toledo.

En una etapa más tardía las formas italianas y con ellas el renacimiento de lo clásico triunfan con la catedral de Granada o más aún con el Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada. Por último, el Renacimiento pleno, exento de decoración, y ya de transición hacia lo barroco lo encontramos en El Escorial, construido por Juan de Herrera que hará realidad el gran proyecto arquitectónico de Felipe II.

 

b) Escultura.

El Renacimiento entrará en España con la llegada de autores italianos como Domenico Fancelli, que trabajará en los sepulcros de los RR.CC. en la Capilla Real de Granada. Más adelante, serán los propios españoles formados en Italia los que tomarán el relevo, entre ellos destaca Bartolomé Ordoñez que hace los sepulcros de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, a escasos metros de los anteriores. Con todo, en España la escultura fue, a diferencia de Italia, eminentemente religiosa y empleará la madera policromada como material más usual, con este tipo de imágenes se subraya el mensaje contrarreformista de Trento. Escultores de esta etapa serán Alonso de Berruguete y Juan de Juni. A finales de la etapa llegarán a El Escorial escultores que trabajan el bronce como los Leoni.

 

c) Pintura.

Tendrá mucha menos importancia que las demás artes. A finales del XV confluyen en España las influencias flamencas y las italianas. La llegada del estilo renacentista y su dominio de la perspectiva será asumida por pintores como Pedro Berruguete, Juan de Juanes..., todos ellos con temática religiosa. En la segunda mitad del siglo destacará una escuela de retratistas en la Corte con figuras como Sánchez Coello.

Pero sin duda el pintor más destacado fue El Greco, de origen cretense y formación veneciana y romana, se asentó en Toledo a partir de 1576 y fue autor de una pintura muy personal que va camino del Manierismo, la transición entre el Renacimiento y el Barroco. Obras suyas importantes fueron: el Entierro del señor de Orgaz,  varios apostolados o cuadros sobre apóstoles, el Expolio, el Caballero de la mano al pecho,  la Vista de Toledo, el Martirio de San Mauricio...